• “Cesar Núñez es más que un siervo de la nación, es un ejemplo de lucha y trabajo por la justicia y dignidad  de los pobres y oprimidos”

El pleno de la Cámara de Diputados guardó un minuto de silencio en memoria de Cesar Núñez Ramos, personaje icónico de la izquierda guerrerense, maestro egresado de la Escuela Normal Rural, Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa y fundador del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en Guerrero, acaecido el pasado domingo 11 de octubre, a la edad de 78 años.

En intervención desde su curul el diputado federal, Rubén Cayetano García, parafraseó parte del mensaje escrito por Pedro Núñez Bárcenas, hijo de Cesar Núñez Ramos, “Dejando a un lado las purezas ideológicas,  las discusiones teóricas, los desacuerdos y discrepancias que uno pueda tener con el camino que eligió mi padre, nadie que lo haya conocido puede negar su carácter de hombre honesto, austero, humilde, integro, tenaz e incorruptible. Que nunca pretendió ser más que nadie, ni estar por encima de nadie” expresó.

La intervención ilustró el recorrido social que Núñez Ramos emprendió a lo largo de su vida, “Su paso como maestro rural en municipios, tan poco conocidos como Xochihuehuetlán, la fundación del Partido Comunista en Guerrero, su viaje a la Unión Soviética, su apoyo al Partido de los Pobres y a Lucio Cabañas, el legado de Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM) y la conformación de la SNTE, la coalición del frente Nacional Democrático, hasta la fundación del Movimiento de Regeneración Nacional en Guerrero (MORENA).

“Cesar Núñez es más que un siervo de la nación, es un ejemplo de lucha y trabajo por la justicia y dignidad  de los pobres y oprimidos” parafraseó Cayetano.

El fragmento de la carta del hijo de Cesar Núñez emitido en la Cámara de Diputados puntualizaba que “habrá oportunistas, ambiciosos y ventajistas que utilizaran su nombre de lucha social para sus fines políticos y personales, así como adversarios que en vida lo calumniaron  y atacaron, mi padre está más allá de eso.”

El minuto de silencio fue concedido por la presidenta de la Cámara, Dulce María Sauri, quien manifestó condolencia  y solidaridad a familiares y amigos, del maestro Núñez, al tiempo que invitó al pleno a ponerse de píe.