Palacio Legislativo de San Lázaro; 2 de septiembre 2020
Comunicado
No avalé la maniobra y acuerdo pragmático entre el PRI y el PRD, para que el primero presida la Cámara de Diputados.
La congruencia es lo más escaso en los políticos, la poseen muy pocos y el pueblo demanda que sea una virtud de todos sus representantes.
Independientemente de la configuración legal de las fuerzas políticas, el PT obtuvo en las urnas legítimamente el tercer lugar y el derecho a presidir la Mesa Directiva de la Cámara durante el tercer año legislativo que trascurre.
La política debe tener un imperativo ético, ha dicho el presidente de la república, eso tiene que ver con la autoridad moral y precisamente es lo que rompió el PRI-PRD con su alianza, a la que tuvieron que recurrir para hacerse de la Mesa Directiva, pasándose 4 legisladores del PRD al PRI.
A los ojos de todo México, quedó clara la maniobra ¿cómo avalar eso sin que signifique traicionar al pueblo?
Todos sabemos que el 1° de julio de 2018, hubo tres coaliciones, PRI y PRD no formaron parte de la misma coalición y eso es precisamente lo que se torció con ésta inverosímil alianza, nunca antes vista.
De por sí ya era absurdo la alianza entre el PRD y el PAN, porque desde sus documentos fundacionales no existe coincidencia alguna entre ellos, son antagónicos, ¿pero ahora con el PRI?, es lo más aberrante que yo haya visto y lo tuve que venir a ver aquí.
Eso es lo que en realidad estuvo en juego, eso es lo que no avalé, aún contra la decisión mayoritaria del Grupo Parlamentario del Movimiento Regeneración Nacional, que fundamos miles de mexicanos y guerrerenses.
Y es que sólo de imaginar en avalar eso me da escalofrío.
No puedo olvidar los días en que con humildad recorrí pueblos y comunidades de Guerrero, de Oaxaca y del Estado de México, casa por casa, pidiendo afiliarse a Morena.
«Todos son iguales, ya cuándo están allá bien sentados, ni se acuerdan de nosotros» me dijeron mujeres y hombres, por andar en el activismo social y la política pretendiendo formar un nuevo partido que aún le da cauce a las demandas del pueblo.
«No me confunda, no somos más de lo mismo», respondí cada vez que se me cuestionó.
Ahora; es cuándo más recuerdo eso, consecuente con la promesa de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo. Es lo que imperativamente me obligó a actuar votando en contra del PRI hoy en la Cámara de Diputados.
Respeto el voto de todos mis compañeros y compañeras, ejercí mi derecho a disentir, porque en nuestro movimiento hay libertad para actuar y no hay pensamiento único y de la misma manera que muchos salen a justificar porqué sí a favor del PRI, yo también expongo legítimamente porqué NO, categóricamente NO.
No haré nada que avergüence a quiénes han confiado en mí y si eso provoca que no sea bien visto desde el poder público, no me preocupa, será el que manda, el soberano, el pueblo el que juzgará mis actos y no le voy a fallar.
Atentamente
Rubén Cayetano García
Diputado Federal Guerrero
