- Los fideicomisos permitieron usufructuar dinero público y negociar ganancias al amparo de complicidades.
- Su cancelación es un compromiso con la 4t desde antes de que hubiera pandemia.
El diputado federal por Guerrero Rubén Cayetano García, en su intervención en tribuna argumentó su voto a favor de la reforma para la extinción de Fideicomisos y expuso un conjunto de reservas a la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios.
“Estoy orgulloso de mi voto a favor de la extinción de fideicomisos, porque en el estado del que yo vengo, damnificados por inundaciones, huracanes, temblores, incendios, entre otros eventos fortuitos, así como periodistas, defensores de derechos humanos, víctimas de delitos, ambientalistas, académicos e investigadores, sólo han servido de pretexto para la robadera” manifestó Cayetano García.
El legislador denunció la opacidad y falta de transparencia en el manejo de diferentes fideicomisos en Guerrero y a lo largo del país. Puso por ejemplo el Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN), al que consideró ha sido un pretexto para lucrar con la desgracia de los pueblos.
“La ventaja que tuvieron en la ley los fideicomisos para retener el presupuesto, no caer en subejercicios y manejar recursos sin fiscalización, en los hechos generó maniobras para usufructuar dinero público y tener más tentáculos para negociar ganancias al amparo de complicidades e intereses creados desde las burocracias cabezales de los fideicomisos” expuso Cayetano.
Recordó que la cancelación de fideicomisos o cualquier otro mecanismo utilizado para ocultar fondos públicos y evadir la legalidad y transparencia es un compromiso genuino de la cuarta transformación, ratificado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo de la Ciudad de México, el primero de diciembre de 2018, “Cuando se hizo este compromiso no había pandemia, ya teníamos claridad de que el asunto es la corrupción a la que la oposición se acostumbró” puntualizó el diputado.
Cayetano, argumentó que sus reservas buscan dar certeza para que la Secretaría de Hacienda no exceda de 90 días para que los recursos públicos de los fideicomisos se concentren en la Tesorería de la Federación.
A lo largo de su intervención en tribuna, Cayetano expuso una serie de datos y eventos que ilustran el mal manejo de los recursos a través de fideicomisos, como los 200 mil millones de pesos que en el 2019 el Coordinador Nacional de Protección Civil señaló fueron desviados durante los sexenios de Felipe Calderon y Enrique Peña Nieto.
Para 2003 en el Fonden la Auditoría Superior de la Federación concluyó que las Secretarías de Hacienda y Crédito Público, Secretaría de Gobernación y la de Comunicaciones y Transportes, también Conagua y los institutos de infraestructura de Chiapas, Oaxaca y Morelos, no cumplieron con las disposiciones aplicables en la materia al respecto, señaló Cayetano.
Mencionó el caso de Nayarit que tiene observaciones por 307 millones por aclarar, debido a la provisión presupuestal de recursos de un millón de pesos para el Fonden y al que no presentó la documentación comprobatoria del destino de los ingresos excedentes por 306 millones de pesos.
El caso de Morelos por pagos en exceso de 380 millones de pesos, toda vez que los precios unitarios utilizados para el cobro de las estimaciones difieren de los autorizados en el catálogo de conceptos, que corresponden a diversos contratos.
Dijo que en el 2017, la Auditoría Superior identificó deficiencias en la ejecución y aplicación de los recursos que se destinaron al Fonden para atender los daños que se generaron por los sismos de septiembre de 2017. Donde los recursos autorizados mediante las declaratorias de desastres naturales fueron por un monto de 38 mil 486 millones de pesos. Sin embargo, en la revisión de las constancias y acuerdo del Comité Técnico de Fideicomisos se encontró un monto de 10 mil 600 millones de pesos, sin identificar las causas por las que se otorgó el recurso.
En su argumentación Cayetano García expuso otros casos donde señala la falta de regulación, supervisión del proceso de entrega y ministración de los recursos de los fideicomisos. Así como la carencia de un mecanismo de control que permitiera comprobar que no existieran duplicidades en el otorgamiento del financiamiento y apoyos de otros programas o fondos presupuestarios, lo que pudo derivar en casos de doble asignación de recursos.